Mensajes confirman que EEUU sabía de las desapariciones en Argentina. Los nuevos documentos desclasificados por la CIA muestran que la
embajada norteamericana le informó al entonces presidente Jimmy Carter
sobre los horrores de la dictadura Argentina.
Los nuevos archivos
desclasificados por la CIA y la Secretaría de Estados Unidos revelan
detalles sobre los "objetivos de eliminación" durante la Operación
Cóndor en Argentina, y demuestran lazos entre el mandatario
norteamericano Jimmy Carter y los dictadores argentinos.
El
embajador Zbigniew Brzezinski le escribió a Carter que una fuente le
había confiado que se estaba utilizando un poderoso anestésico
denominado ketalar para que los prisioneros perdieran rápidamente la
conciencia (vía intravenosa), luego eran arrojados a los ríos u océanos.
En el documento se explica que en 1978 desaparecieron 55 personas por
mes, en 1977 el número habían sido 180 y el año anterior 300. No se
sabía cuantas de ellas habían sido liberadas y cuantas exterminadas.
Métodos de tortura
En el memo se explica en detalle la tortura a Alfredo Bravo (agosto
1978), presidente de la Asamblea por los derechos Humanos en el país.
Bravo "fue sometido a un tratamiento de inmersión, en el que sus pies
fueron colocados en un balde con agua helada, hasta que se congelaron, y
luego se cambiaba el balde por uno con agua hirviendo". También le
dieron choques eléctricos y se le sumergió la cabeza bajo el agua hasta
que casi se ahogaba.
Cabe aclarar quien fue Alfredo Bravo.
Alfredo Bravo fue un político socialista argentino; maestro, fundador
del sindicato docente CTERA, militante por los derechos humanos y
legislador en las últimas décadas del siglo XX.