Juan Carlos Romero López. Política ficción o no. Antes de las PASO del 12 de Agosto de 2017, alertamos sobre la posibilidad de fraude electoral a través de diferentes mecanismos, entre otros el hackeo de celulares de los fiscales y el potencial uso de herramientas de edición digital para alterar las imágenes de respaldo en favor de los candidatos del gobierno.
Para garantizar el éxito del operativo fraude la empresa contratada fué Indra (en forma directa, sin licitación) que tiene entre sus directivos a ex funcionarios de SOCMA, además del Correo Argentino a cargo de toda la logísitica (empresa con fuertes vínculos con la famiglia Macri, que aún le debe al estado los 500 millones de dólares del canon que jamás pagó) y la frutilla de la torta: el juez Culotta con competencia electoral designado, fue compañerito de colegio del Presidente en el Cardenal Newman.
Hasta aquí lo novedoso fué el manejo de la posverdad en la carga de datos y su sincronización con los festejos por el inexistente triunfo de la Corporación Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.
¿Qué preparan para el 2019?
La Corporación Cambiemos viene realizando fuertísimas inversiones en tecnologías de Big Data, violando secretos personales de los ciudadanos y realizando acuerdos de dudosa legalidad con empresas como Facebook Inc, para la manipulación de la opinión de los ciudadanos a través de la determinación de perfiles propicios para la segmentación de los mensajes, su “personalización” al punto del lavado de cerebro.
¿Ciencia ficción?, no, veamos cómo ganó Donald Trump, y cómo usó este tipo de herramientas.
La campaña de Donald Trump se caracterizó por el uso intensivo de las redes sociales, cosa que ya había hecho Obama en elecciones anteriores, pero contando con tecnología mucho más precaria, de acuerdo al estado del arte de aquel entonces, cuatro u ocho años son una eternidad en este terreno.
La estrella de la estratégia informática de Donald Trump fue la tecnología de Cambridge Analytica, una empresa de la que es socio uno de los mayores aportantes a su campaña Robert Mercer, quién controla el 90% del paquete accionario, el otro 10% corresponde a la empresa británica SCL, una empresa que brindó servicios de acción psicológica, inteligencia y propaganda al Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los conflictos con Siria, Libia, Pakistán, Afganistán e Irán.
¿Como funciona?
A diario los usuarios de las redes sociales brindan información valiosísima, susceptible de ser utilizada no sólo para direccionar publicidades comerciales, sino para influir en estados anímicos y hasta “implantar” opiniones.
La gigantesca cantidad de datos personales permite a estas compañías, construir perfiles psicológicos y publicidades políticas con precisión milimétrica, mediante la detección de los patrones emocionales capaces de dirigir a cada elector a los que bombardea con sus publicidades a través de redes sociales como Facebook, plataforma que provee los datos y luego los presenta a la comunidad usuarios, sesgado a los intereses que le convienen.
Expertos como el profesor Jonathan Rust, director del Centro Psicométrico de la Universidad de Cambridge afirma que es posible dirigir las opiniones de los ciudadanos operando sobre sus modelos predictivos de comportamiento, a su vez Emma Briant de la Universidad de Sheffield alerta sobre la gravedad de la manipulación individual y colectiva debida a la dependencia emocional que genera el uso de las redes en determinados grupos poblacionales. Otro experto informático Ben Shneiderman, va más lejos aún y propone la creación de Entes estatales Reguladores de Algoritmos, en sintonía con la demanda de la propia Angela Mekel al respecto.
Ya son varios los gobiernos que comienzan a exigir la publicación de los algoritmos usados por Facebook para presentar la información. La comisionada Elizabeth Denham a cargo del Comisionado de la Información de Gran Bretaña inició investigaciones acerca de la posible manipulación de las intenciones de voto respecto del referendum que determinó el Brexit. El alcance de lo investigado excede a los actores locales y se centra además en empresas trasnacionales cómo Facebook Inc.
¿Y por casa?
La Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, como órgano de control de la ley 25326, de protección de los datos personales es el organismo que debería garantizar la no manipulación de los datos personales a través de las redes sociales, cosa bastante dudosa si se tienen en cuenta el accionar de Cambiemos en las PASO 2017, y los acuerdos firmados entre gatos y medianoche por el presidente Macri con Facebook Inc para la implemantación de Facebook at Work como sistema de gestión integral de todos los datos del estado argentino.
¿Fraude 2019 servido?
Entre otras acciones que realizó en software de Cambridge Analytica en la elección que ungió a Trumpcómo presidente fue presentar información falsa o incorrecta sobre los lugares de votación direccionado a los núcleos duros del voto demócrata…
Con los resortes del estado Nacional y el del primer districto electoral en número de votantes como lo es la Provincia de Buenos Aires, con acuerdos jugosos con Facebook Inc que permitirían hasta la eliminación de perfiles que denuncien estas anomalías o alerten sobre el fraude ( el autor de esta nota se encuentra sancionado por 30 días por Facebook por una supuesta violación de sus términos y condiciones, falta que nunca fue especificada pese a serle requerida a la red social imperialista) con una justicia adicta a las mieles del poder de Cambiemos y los medios hegemónicos desarrollando un verdadero Truman Showsincronizado con la presentación sesgada de los datos del comicio, la mesa del fraude 2019 está servida.
Hasta el momento la acción psicológica desarrollada por Cambiemos al comando de su estratega principal Jaime Durán Barba, se concentró en acciones artesanales, lso famosos trolls que operan desde los call centers de Marcos Peña, si bien con soporte de herramientas de Big Data y predictivas, nunca tan sofisticadas cómo las utilizadas por Donald Trump en la última elección. Hoy el expertise y las herramientas ya están a disposición.
Si parece exagerado, recordar que en la Argentina de Macri hasta los paranoicos son espiados y perseguidos, tenemos presos políticos y Santiago Maldonado fue desparecido en un operativo de la gendarmería.
La democracia argentina estáen riesgo de vida. Tenemos dos años para impedirlo.
Para garantizar el éxito del operativo fraude la empresa contratada fué Indra (en forma directa, sin licitación) que tiene entre sus directivos a ex funcionarios de SOCMA, además del Correo Argentino a cargo de toda la logísitica (empresa con fuertes vínculos con la famiglia Macri, que aún le debe al estado los 500 millones de dólares del canon que jamás pagó) y la frutilla de la torta: el juez Culotta con competencia electoral designado, fue compañerito de colegio del Presidente en el Cardenal Newman.
Hasta aquí lo novedoso fué el manejo de la posverdad en la carga de datos y su sincronización con los festejos por el inexistente triunfo de la Corporación Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.
¿Qué preparan para el 2019?
La Corporación Cambiemos viene realizando fuertísimas inversiones en tecnologías de Big Data, violando secretos personales de los ciudadanos y realizando acuerdos de dudosa legalidad con empresas como Facebook Inc, para la manipulación de la opinión de los ciudadanos a través de la determinación de perfiles propicios para la segmentación de los mensajes, su “personalización” al punto del lavado de cerebro.
¿Ciencia ficción?, no, veamos cómo ganó Donald Trump, y cómo usó este tipo de herramientas.
La campaña de Donald Trump se caracterizó por el uso intensivo de las redes sociales, cosa que ya había hecho Obama en elecciones anteriores, pero contando con tecnología mucho más precaria, de acuerdo al estado del arte de aquel entonces, cuatro u ocho años son una eternidad en este terreno.
La estrella de la estratégia informática de Donald Trump fue la tecnología de Cambridge Analytica, una empresa de la que es socio uno de los mayores aportantes a su campaña Robert Mercer, quién controla el 90% del paquete accionario, el otro 10% corresponde a la empresa británica SCL, una empresa que brindó servicios de acción psicológica, inteligencia y propaganda al Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los conflictos con Siria, Libia, Pakistán, Afganistán e Irán.
¿Como funciona?
A diario los usuarios de las redes sociales brindan información valiosísima, susceptible de ser utilizada no sólo para direccionar publicidades comerciales, sino para influir en estados anímicos y hasta “implantar” opiniones.
La gigantesca cantidad de datos personales permite a estas compañías, construir perfiles psicológicos y publicidades políticas con precisión milimétrica, mediante la detección de los patrones emocionales capaces de dirigir a cada elector a los que bombardea con sus publicidades a través de redes sociales como Facebook, plataforma que provee los datos y luego los presenta a la comunidad usuarios, sesgado a los intereses que le convienen.
Expertos como el profesor Jonathan Rust, director del Centro Psicométrico de la Universidad de Cambridge afirma que es posible dirigir las opiniones de los ciudadanos operando sobre sus modelos predictivos de comportamiento, a su vez Emma Briant de la Universidad de Sheffield alerta sobre la gravedad de la manipulación individual y colectiva debida a la dependencia emocional que genera el uso de las redes en determinados grupos poblacionales. Otro experto informático Ben Shneiderman, va más lejos aún y propone la creación de Entes estatales Reguladores de Algoritmos, en sintonía con la demanda de la propia Angela Mekel al respecto.
Ya son varios los gobiernos que comienzan a exigir la publicación de los algoritmos usados por Facebook para presentar la información. La comisionada Elizabeth Denham a cargo del Comisionado de la Información de Gran Bretaña inició investigaciones acerca de la posible manipulación de las intenciones de voto respecto del referendum que determinó el Brexit. El alcance de lo investigado excede a los actores locales y se centra además en empresas trasnacionales cómo Facebook Inc.
¿Y por casa?
La Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, como órgano de control de la ley 25326, de protección de los datos personales es el organismo que debería garantizar la no manipulación de los datos personales a través de las redes sociales, cosa bastante dudosa si se tienen en cuenta el accionar de Cambiemos en las PASO 2017, y los acuerdos firmados entre gatos y medianoche por el presidente Macri con Facebook Inc para la implemantación de Facebook at Work como sistema de gestión integral de todos los datos del estado argentino.
¿Fraude 2019 servido?
Entre otras acciones que realizó en software de Cambridge Analytica en la elección que ungió a Trumpcómo presidente fue presentar información falsa o incorrecta sobre los lugares de votación direccionado a los núcleos duros del voto demócrata…
Con los resortes del estado Nacional y el del primer districto electoral en número de votantes como lo es la Provincia de Buenos Aires, con acuerdos jugosos con Facebook Inc que permitirían hasta la eliminación de perfiles que denuncien estas anomalías o alerten sobre el fraude ( el autor de esta nota se encuentra sancionado por 30 días por Facebook por una supuesta violación de sus términos y condiciones, falta que nunca fue especificada pese a serle requerida a la red social imperialista) con una justicia adicta a las mieles del poder de Cambiemos y los medios hegemónicos desarrollando un verdadero Truman Showsincronizado con la presentación sesgada de los datos del comicio, la mesa del fraude 2019 está servida.
Hasta el momento la acción psicológica desarrollada por Cambiemos al comando de su estratega principal Jaime Durán Barba, se concentró en acciones artesanales, lso famosos trolls que operan desde los call centers de Marcos Peña, si bien con soporte de herramientas de Big Data y predictivas, nunca tan sofisticadas cómo las utilizadas por Donald Trump en la última elección. Hoy el expertise y las herramientas ya están a disposición.
Si parece exagerado, recordar que en la Argentina de Macri hasta los paranoicos son espiados y perseguidos, tenemos presos políticos y Santiago Maldonado fue desparecido en un operativo de la gendarmería.
La democracia argentina estáen riesgo de vida. Tenemos dos años para impedirlo.
Fuente: Data Urgente
