El jefe de gabinete del último gobierno kirchnerista escribió una carta luego de que los ex funcionarios Julio De Vido y Amado Boudou fueran detenidos. De hecho, ayer Fernández visitó a Julio De Vido en prisión. El gesto fue agradecido públicamente por el ex ministro de Planificación Federal.
"Con el Peronismo no alcanza,
Sin el Peronismo no se puede"
Néstor Kirchner (un grande de verdad)
Como
un hermoso jarrón chino -ese objeto valioso y preciado por toda la
familia, al que nadie le encuentra el lugar adecuado-, nuestra
conducción atraviesa al Peronismo… que no la atraviesa.
Nuevas
construcciones (el mismo perro con diferente collar); uniones de
similares características que partiduchos liberales acotados desde Juan
Perón al rol de herramientas electorales, alianzas policromáticas;
armados horizontales que, sin embargo, tienden a orbitar en torno a la
estrella de un sistema político-planetario que se obsesiona en juntar
asteroides, cometas que pierden su brillo, cuerpos celestes varios, pero
ninguno con la densidad adecuada, casi todos fugaces, absolutamente
pasajeros.
Estos "espacios políticos/partiduchos" no
tienen la densidad ni la carnadura y textura del Movimiento Nacional.
¿Será que el Peronismo no ha sido invitado a esta cita? ¿Qué digo
invitado? Ha sido, más bien, des-invitado y aunque el "nuevo espacio"
(creado o por crear) contenga algunos nombres respetables y muchos
militantes que vibran con las mismas consignas que voceaba el pueblo
peronista en el ´45 o la gloriosa JP en los cercano/lejanos ´70s… no es
el Peronismo. No respeta ni sostiene el valor constitutivo de la
Lealtad. No contiene el rigor del Luche y Vuelve. Nadie, ahí dentro,
daría "la vida por Perón", ni por los peronistas. Y si bien es cierto,
como decía Néstor, que "Con el Peronismo no alcanza", es más cierto como
cerraba él aquella frase: "Sin el Peronismo no se puede".
Y
no. No se puede. Aunque decidan una campaña light y amateur para evitar
que se recuerde a la "Vieja Cristina", hacedora de tanto, mientras la
"Nueva Cristina" habla de los logros de sus dos gobiernos; y aunque se
limpie el horizonte de "dirigentes estigmatizados", dirigentes que se
han roto el alma en nombre del Proyecto (por favor no me incluyan en
esta calificación), aunque te pidan que no vayan a los actos, no
integres las listas, no juegues… No se puede.
No
se puede hacer campaña con el culo en la mano. No se puede ser socio de
un club que no te quiere como un socio más, aunque pagues rigurosamente
la cuota que, además no es barata. No se puede "parecerse" al enemigo
utilizando hasta su terminología, sin pagar consecuencias. No se puede
"ignorar" el fuego amigo y disfrazarlo de vehemencia. No se puede
"aceptar o perdonar" las peores agachadas de mierda en nombre de la
Unidad y la Concordia.
Y no
importa si te soplan en la oreja algunas consignas pensadas por
especialistas ecuatorianos, portugueses o de la Conchinchina. El
Peronismo tiene lógicas que la teoría de la comunicación política
mundial no entiende. Es imposible recuperar con las redes lo que se ha
perdido en la calle. Qué se le va a hacer. Todos hemos cometido errores.
El tema es no defenderlos como si fuesen una herencia.
Por
lo demás, es innegable el ataque cotidiano de los medios, la
(in)Justicia, las Corporaciones. Como es innegable que, como dicen por
ahí, están llevando a cabo una "cacería". Pero las piezas de caza
apreciadas en este coto, son bien definidas y casi todas sufren la
desprotección de la manada. Distinto de lo que predicaba Juan Perón
cuando nos avisaba que "La unidad nos da la fuerza, la solidaridad la
cohesión."
Puede ser que la Lealtad ya no "garpe"
electoralmente. Pero (y perdón por agarrarme de Juan Perón con tanta
fuerza), "Hay dos clases de lealtades: la que nace del corazón que es la
que más vale y la de los que son leales cuando no les conviene ser
desleales". Hoy hay leales que están presos por leales y traidores que
no sólo gozan de las mieles de su entrega, sino que cada tanto son
convocados por el "nuevo espacio" para ver si vuelven al redil, o si
negocian, o si dialogan, o si articulan o si… coso.
Hace
72 años que, los de afuera (que son de palo) nos auguran "el fin del
peronismo". Eso quisieran porque lo que nos pasa hoy nos pasó alguna
otra vez y siempre, siempre, fue el Pueblo peronista, su lealtad, su
solidaridad, lo que sacó al país adelante. ¿Tenés alguna duda que
volverá a suceder lo mismo con el Peronismo?
No soy ni
agorero ni un traidor… Solo desprecio esta pretendida construcción
(berreta) que lejos de parecerse a un frente compuesto por fuerzas de
distintos palos, se asemeja más a quienes desde la impotencia, como les
pasa a los nenitos, han intentado hacernos desaparecer y sin embargo,
día a día nos multiplicamos. ¿Sin el Peronismo?… hummm, no. ¿Sabés que
no?