Eduardo Di Cola* - Macri, que es el ùnico que al asumir como presidente desde el año
1983 hasta la fecha no ha convocado a sesiones extraordinarias del
congreso, se está comportando en contra de la voluntad de la mayoría de
los argentinos expresada en las urnas.
El argumento, explícito por parte de algunos e implícito por parte
de otros, que está utilizando el gobierno para avasallar las
instituciones y desconocer al parlamento, es la legitimidad que le da
haber ganado las elecciones presidenciales.
Esto es una verdad, pero a medias. Es cierto que Macri es
Presidente de todos los argentinos por haber logrado la mayor cantidad
de sufragios. Pero no es cierto que haya ganado en el Parlamento. En lo
que a los representantes del pueblo se refiere obtuvo una considerable
menor cantidad de votos.
Cabe recordar que la composición del Poder Legislativo queda
definida en la primera vuelta de las elecciones, las que fueron ganadas
por el Frente para la Victoria. Vale decir que la condición de primera
minoría en la Cámara de Diputados y de mayoría absoluta en la Camara de
Senadores, no solo está expresada por el triunfo electoral del FpV en
elecciones de años anteriores, sino que está ratificada por el resultado
alcanzado en octubre pasado.
Avasallar el congreso hoy es vulnerar, atacar, desconocer,
violentar la voluntad popular. Es una actitud absoluta y totalmente
antidemocrática y debe ser motivo del más enérgico rechazo y repudio.
* Es Abogado. Entre 1983/1987 fue Concejal de la ciudad de Río Cuarto,
Presidente del Bloque de Concejales Justicialista. Entre 1991/95 y
1995/99 fue Senador Pcial (2 períodos) Córdoba, Presidente del Bloque de
Senadores Peronistas. Entre 1999/2003. Diputado Nacional, Presidente
Comisión de Legislación General - Presidente Comisión Especial de
Investigación de Fuga de Divisas - Presidente Grupo Parlamentario de
Amistad con Rusia. Entre 2003/2009: Presidente del Correo Oficial de la
República Argentina. Primer Presidente de la primera empresa recuperada
por el Estado en la gestión del Presidente Néstor Kirchner.