El filósofo mexicano, especialista en
medios de comunicación, analizó la situación de América Latina y la
falta de respuesta de los sectores populares frente a las constantes
campañas sucias de la derecha.
Recientemente, el pueblo boliviano
conmemoró “el día de la mentira”, en referencia al referéndum celebrado
el 21 de febrero de 2016 en el que, debido a las calumnias e infamias
organizadas por sectores de la derecha y difundidas por los medios
hegemónicos de comunicación, la propuesta del presidente Evo Morales de
reformar la Constitución para permitir un nuevo mandato fue rechazada.
En aquella ocasión, los medios
hegemónicos difundieron la falsa noticia de que Morales tenía una hija
no reconocida con una ex pareja. La información pudo ser desmentida
luego del referendo, pero ya era demasiado tarde, muchos bolivianos la
había creído y la imagen del presidente se había visto perjudicada.
En octubre de ese mismo año, frente al
referendo llevado adelante en Colombia para consultar si la sociedad
aprobaba el Acuerdo de Paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano,
el ex presidente Álvaro Uribe llevó adelante otra campaña sucia cargada
de mentiras y, con apoyo de un sector de los medios hegemónicos,
lograron engañar a muchos votantes. Tras el triunfo del NO, uno de los
asesores de Uribe admitió descaradamente que había ganado gracias a la
campaña de mentiras.
En Argentina, con apoyo del hegemónico
Grupo Clarín, Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales de 2015
con una campaña en la que se difundieron una gran cantidad de mentiras
sobre el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, y sobre la entonces
presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Muchas de las promesas de
campaña de Macri fueron descartadas rápidamente ni bien asumió el
Gobierno.
En ese marco, y con muchos otros ejemplos
que muestran a medios, periodistas y candidatos de derecha que utilizan
mentiras descaradas para perjudicar a los procesos populares de la
región, Contexto dialogó con el experto en medios de comunicación y doctor en filosofía, Fernando Buen Abad.
Ante la consulta sobre cómo los medios
hegemónicos y los candidatos de derecha se atreven a mentir tan
descaradamente e incluso a admitirlo luego sin ningún pudor, Buen Abad
aseguró que “al no tener frente a sí una fuerza de disputa con
suficiente caudal de opinión y de movilización social, el poder
mediático se ha vuelto cada vez más cínico. Eso es porque no sufren
ninguna consecuencia directa de todas sus operaciones y mentiras. En la
media que no hay una respuesta inmediata, capaz de ser contundente,
capaz de hacer temblar a la estructura misma del poder oligarca, los
medios hegemónicos se hacen más cínicos”.
“EL PODER MEDIÁTICO SE HA VUELTO CADA VEZ MÁS CÍNICO. ESO ES PORQUE NO SUFREN NINGUNA CONSECUENCIA DIRECTA DE TODAS SUS OPERACIONES Y MENTIRAS.”
“En algunos casos se engolosinan, se enamoran de sí mismos y se autoexhiben, muestran su impunidad y su impudicia”, afirmó.
El filósofo remarcó que “sobre ello hay
muchos ejemplos en América Latina. El caso de Brasil, donde fueron
capaces de derrocar mediante una falacia judicial a la presidenta Dilma
Rousseff, y no tuvimos a un continente pleno levantado con un clamor
poderoso que recorriera el mundo con esta denuncia.
Lo mismo pasa en Argentina, donde el
presidente Mauricio Macri es capaz de decidir que el Estado le perdone
deudas multimillonarias a su papá y luego diga ‘no pasó nada, lo
volvemos a cero’, y no tengamos un clamor mundial denunciado el calibre
de la corrupción.
En México, el presidente Enrique Peña
Nieto dijo que no habría aumento de las gasolinas, y acto seguido firma
un aumento descomunal contradiciendo lo que había dicho. Todo ello
muestra un enorme nivel del cinismo y, a la vez, expone que no hemos
tendido una fortaleza continental capaz de darle contundencia a las
denuncias para poder modificar el escenario”.
Por último, Buen Abad aseguró: “debemos
entender que estamos ante una guerra mediática internacional y, si no
ponemos atención muy particular en ese tema, corremos el riesgo de
repetir experiencias como la de ‘La Gran mentira’ que conmemoró
recientemente el pueblo boliviano”.
Fuente: Data Urgente